Siempre, siempre, SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE que nos han invitado a salones del cómic, tiendas de cómic, universidades, charlas, mesas redondas, debates, televisión, radio, o simplemente a hablar de cómic en cualquier lugarsale la pregunta "¿Cuál es la diferencia entre fanzine de cómics y cómic autoeditado?". La respuesta es tan obvia que es sorprendente lo variopintas que suelen ser las opiniones de algunas personas del sector. Entre ellas hemos llegado incluso a escuchar incluso que la diferencia está en tu corazón, como si fuera algo esotérico, casi metafísico, que hace que según lo que tú creas sobre tu obra se transforma en una u otra cosa. Fanzines psicosomáticos que ocultan un clasismo que viene a decir que si tu cómic es muy bueno es una autoedición y si no, un fanzine.
O peor aun: se asume que son exactamente lo mismo. Lo hemos escuchado de mano de gente que se dedica a la autoedición (?), de gente que da cursos de cómic, de profesores universitarios, académicos del cómic, tebeólogos y todo tipo de profesionales del mundo del cómic. La asimilación de fanzine y cómic autoeditado o la simple afirmación de que la línea es tan difusa que "prácticamente es lo mismo". Y es mentira.
Existe una diferencia fundamental que estandariza y distingue ambos tipos de publicaciones, diferencia que aprendimos de la mano de Pedro Kat, ahora editor de Fandogamia, cuando estábamos todavía comenzando: un fanzine no paga impuestos.
Es sorprendente que incluso la gente que vive de esto, estudia esto, o está interesada en esto no hablen nunca de esta diferencia tan fundamental que condiciona la intencionalidad y el resultado.
¿Qué son los fanzines? Los fanzines son publicaciones alegales. Esto es muy importante. No son ni legales ni ilegales. No se encuentran regulados por ninguna ley ni normativa. Normalmente se reconocen porque estan hechos por no profesionales (aficionados, fans, de ahi la etimología de la palabra). La intencionalidad de estas publicaciones suele ser darse a conocer, introducirse en el mundillo, o simplemente publicar en papel porque eres un romántico al que le gusta publicar en papel y no en internet. Pero lo más importante es que esta alegalidad está derivada de que los fanzines no tienen ánimo de lucro, son "por amor al arte". Nadie gana dinero por ellos. Vale, sí, el impresor gana, pero es que en cómic el impresor siempre gana. El impresor no cuenta, porque es la única parte no variable, ya que necesitas tu tebeo en papel. Siempre pudes ponerlo en internet que es gratis, excepto porque tienes que pagar un ordenador, una conexión a internet, una plataforma donde ponerlo...
¿Qué son los cómics autoeditados entonces? Porque la intencionalidad y el no estar hechos por profesionales a simple vista parecen coincidir con las características antes citadas de los fanzines. Es más, por eso tradicionalmente se han agrupado en la misma categoría). Pues son publicaciones reguladas, lo que significa que dependiendo del caso han de tener depósito legal, ISBN y/o pagar los impuestos derivados de la publicación (incluyendo el Impuesto sobre el Valor Añadido o el impuesto que pagan autor y editor por los beneficios). Son por tanto publicaciones legales. Ahi está la otra diferencia, un autoeditor, sí es profesional en tanto que se dedica a una actividad económica profesional - dos en este caso, autor y editor - por la que pretende recibir un beneficio (aunque no sea su fuente primaria de ingresos). Hay ánimo de lucro. No se busca solo recuperar la inversión. Si quieres cobrar por tu trabajo estamos hablando de una autoedición, y si quieres pagar a tus colaboradores o se trata de un colectivo autogestionado, estamos hablando de una obra colectiva autoeditada. Pero si cobras por tu trabajo, el papel y la tinta dejan de ser materiales y pasan a ser el resultado de un proceso que les ha añadido un valor por el que has de tributar. Igual no te gusta, pero es lo que pasa por vivir en sociedad en un entorno capitalista.
Por eso el fanzine se asocia a las fotocopias, al bajo coste, al grupo de amiguetes que lo hacen para divertirse, y por eso autoeditor es autor-editor, porque se percibe una mayor pretensión. Pero ni los fanzines son solo de fotocopias ni las autoediciones solo "grandes obras". En España hay grupos fanzineros que han vendido tiradas de 1000, 1500 e incluso 2000 ejemplares sin distribución profesional ni venta en librerías mientras que algunos autoeditores han sufrido por colocar tiradas limitadas de 50 ejemplares. Si haces fanzines y no cobras queda todo en casa y al Estado, la sociedad y Hacienda les viene dando un poco igual. El problema viene cuando con un fanzine (que no creías que fuera un cómic autoeditado) estas ganando dinero y "lo petas" y el señor distribuidor te pide el CIF de tu empresa para ingresarte los 3000 euros que te debe pero no estás dado de alta en autónomos porque si no no te puede hacer la transferencia. No puedes ser fanzinero y ganar dinero. No puedes bañarte y guardar la ropa.
¿Es ético cobrar un precio mayor que el de los propios gastos por un fanzine que no paga impuestos? Eso ya es cosa de cada uno. Si eres muy neoliberal y estás moralmente en contra de pagar impuestos aquí tienes el negocio perfecto, una última parcela sin regular en la que enriquecerte. Si eres muy de izquierdas, seguramente quieras registrarte como editor en el depósito legal, el registro mercantil o donde corresponda, y si pasas del mínimo establecido por ley pagues tus impuestos y los de tus colaboradores/empleados.
¿Que quieres hacer una tirada de 100 ejemplares y cobrar por tu trabajo pero no te llega para pagar los gastos que eso produce y quieres saber cómo hacerlo rentable?
Ya, y nosotros queremos ser DC o Marvel... pero no se puede tener todo en esta vida.