CARTA ABIERTA A FICOMIC

A la dirección y a los organizadores del Salón del Cómic de Barcelona:

Tras evaluar los resultados de este último Salón del Cómic de Barcelona, desde el Fanzine Andergraün nos entristece anunciar que es muy probable que no podamos regresar al mismo en posteriores ediciones. La razón es muy simple, la ubicación y disposición de la zona de fanzines ha sido tan nefasta que ha lastrado la visibilidad, y por tanto las ventas de nuestro fanzine. Este año podría ser la última vez que asistiéramos al Salón del Cómic de Barcelona alquilando un stand de la zona de fanzines para dar a conocer nuestros productos. 

Evidentemente no hacemos esto por una cuestión de avaricia personal; no buscamos ganar dinero con esto, no tenemos ánimo de lucro y no queremos vender merchandising. Únicamente buscamos la supervivencia de nuestra publicación y tal y como se plantea nuestra presencia en el Salón actualmente es una meta imposible. El elevado precio de 185 € que cuesta el alquiler de cada stand en la zona de fanzines (que consiste en apenas un metro de mostrador) es muy difícil de asumir para muchos de los autoeditores que no pueden permitirse un gasto tan importante para dar a conocer sus productos. Y eso sin tener en cuenta que pueda tratarse de fanzines de fuera de Barcelona, como evidentemente es nuestro caso, que tienen que sumar los gastos de un viaje,  un alojamiento y la manutención de al menos dos personas, durante los cuatro días que dura el Salón. La única razón por la que acudimos a Barcelona es porque queremos vender los tebeos que nosotros mismos escribimos, dibujamos y editamos para darnos a conocer, para experimentar y para aportar algo nuevo y diferente al público asistente. Pero la tremenda carga económica que supone la suma de todos los factores arriba mencionados, hace inviable la pervivencia de nuestros fanzine.

Podemos entender que Ficomic prefiera ayudar a los fanzines aumentando la cuantía del premio del Salón en esa categoría, pero a pesar de ser una buena medida, se convierte en un intento nimio de fortalecer al sector enteramente si pensamos que tan solo favorece a un fanzine, el ganador, de los 24 que forman la zona de fanzines. Y eso si consideramos el hipotético caso de que el fanzine premiado tenga una representación con stand en el Salón. A nuestro juicio, esta medida es innecesaria e incompleta si no va acompañada de acciones reales que contribuyan a la visibilidad de los fanzines que participan directamente como proveedores de contenidos propios y genuinos, y que por los cuales hay un determinado núcleo de asistentes que acuden exclusivamente al Salón. 

Ningún evento puede garantizar las ventas de los stands ni tiene el derecho de obligar a los asistentes a gastar dinero en los mismos. Y evidentemente no es eso lo que pedimos; simplemente queremos señalar que una disposición en U como la de los últimos cuatro años es desfavorable y negativa para nosotros, pues ser condenados a una de las esquinas con peor visibilidad del recinto, de espaldas al resto del salón y escondidos tras unas paredes que invitan a los visitantes a abandonar directamente el lugar, no es un buen tratamiento para los fanzines y menos viniendo de una organización que asegura apoyarlos y escucharlos. Sin querer entrar en lo personal y anecdótico, queremos comentar que un buen número de asistentes llegaban hasta nuestro stand, y al de algunos compañeros, quejándose y diciendo que no habían sido capaces de encontrar la zona de fanzines fácilmente, hasta el punto de creer que la misma zona había sido suprimida esta edición. Esta es una muestra del supuesto apoyo que se nos brinda.

Hace casi un año, el señor Carles Santamaría, Secretario General de Ficomic, nos envió un e-mail en el que textualmente señalaba: “vamos a mejorar la señalización, aunque el espacio de los fanzines está situado en un pasillo central que da a la salida y todo el mundo que abandona el recinto debe pasar por ahí. “ Si bien esa supuesta mejora en la señalización ha brillado por su ausencia en esta edición, cabe destacar también la otra parte del comunicado, la falacia. Nadie estaba obligado a pasar por el pasillo en el que se ha ocultado la zona de fanzines para abandonar el recinto, había suficientes pasillos alternativos que cumplían esa misma función, por no hablar de lo poco adecuado que es que nos sitúen precisamente en la zona en la que la gente únicamente pasa para salir del evento, como ellos mismos advierten, o de las dos enormes columnas de varios metros de ancho que impedían que se llegasen a vislumbrar los minúsculos stands que se ocultaban tras ellas desde casi cualquier ángulo. Por supuesto, la ubicación actual sería buena si tuviésemos en cuenta cuál era la alternativa que Ficomic nos planteó: una isla de fanzines en la que la mitad de los stands estuviesen de cara a una pared.

Nuestro fanzine, que curiosamente no es de manga, siempre ha tenido una acogida mucho mayor en el Salón del Manga de Barcelona. La diferencia es clara, la afluencia de público a este evento es notablemente mayor (digan lo que digan las cifras de asistencia oficiales del Salón del Cómic). Y no solo el público es más receptivo, circunstancia que no podemos atribuir a la organización del evento, sino que además la ubicación de los fanzines y su disposición en forma de isla integrada dentro del propio evento en la zona comercial contribuye de forma muy positiva a la visibilidad de los productos que se ofertan. Esta es una de las razones por las que, aunque seguramente prescindamos de nuestro stand en el Salón del Cómic en años venideros, trataremos de continuar asistiendo al Salón del Manga.

Insistimos en que no pedimos a Ficomic que se vendan nuestros fanzines. Entendemos que eso depende de nosotros, y solo de nosotros. Sólo les pedimos visibilidad real para nuestros productos y creaciones; una visibilidad que, a nuestro juicio, hace varios años que no proporcionan ocultándose tras la excusa de que el montaje de los stands de fanzines es deficitario y que dejarnos el alquiler de los mismos a precios tan, supuestamente, favorables ya es hacernos un tremendo favor. Aquí es donde queremos insistir en la idea de nuestra función como proveedores, pues somos nosotros los que proporcionamos un contenido alternativo y necesario totalmente capaz de atraer a una cantidad notable de público al Salón, y el tratamiento que se nos da no corresponde

La isla de librerías, aun desconociendo los resultados económicos que haya podido dar a sus ocupantes en esta edición, es una iniciativa interesante y un buen ejemplo de lo que debería hacerse con la zona de fanzines, como se venía haciendo otros años, con una ubicación integrada en la zona comercial del salón y no apartada y relegada a una nave diferente del recinto junto a las exposiciones de menor calado y atractivo.

Queremos concluir diciendo que nos gusta el Salón del Cómic y que hasta ahora nos gustaba asistir. Ha sido un punto de encuentro entre amigos, profesionales y público y siempre agradeceremos el apoyo y el impulso que hemos tenido en él. Por eso nos vemos obligados a decir que si esta situación no cambia, no podremos volver a asistir pues el Salón del Cómic de Barcelona se ha convertido en un lujo que ya no nos podemos permitir.

Diego Núñez y Jesús Bartolomé

Editores de ANDERGRAÜN 

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Algunos datos extraídos de los planos publicados en la propia web del Salón:

Ubicación original de la zona de fanzines en el Palacio 8 de la Fira de Montjuic. Disposición en isla abierta, situada en una de las naves centrales y por tanto de notable afluencia de público. Integrada en la zona comercial. Ninguna columna, visibilidad muy alta.

Segunda ubicación de la zona de fanzines (se repitió durante las dos ediciones posteriores). Precio del stand de fanzines 175€. Disposición en U, cercana a la puerta de salida, zona de tránsito ocasional. Una columna formando parte de la línea de stands, visibilidad solo disponible en las horas de cierre del evento y desplazamientos al baño y zona de videojuegos.

Ubicación actual de la zona de fanzines. Precio del stand de fanzines 185€. Disposición en U, cercana a la puerta de salida, zona de tránsito únicamente en las horas de cierre del evento, integrada en la zona de exposiciones. Dos columnas en la entrada a la zona, visibilidad casi nula para la mayoría de los stands.

Ubicación de la zona de fanzines en el Salón del Manga, en el palacio 2 de la Fira de Montjuic. Precio del stand de fanzines 150€. Disposición en isla abierta, cercana al escenario, en zona de tránsito habitual, integrada en la zona comercial, visibilidad muy alta.